jueves, abril 03, 2008

Un debraye nada más.

Es extraño decirlo, tener sentimientos que no se pueden controlar. Alojar "éso" que nomás, aunque queramos, no podemos sacar.
Me pasa seguido, muy seguido, sentimientos de rencor, de mucho coraje, de antipatía, de desprecio. Sentimientos que no me tienen a gusto, pues uno mismo (siempre lo he dicho) tenemos el poder de cambiar "éso" que no nos mantiene a gusto. El problema es, qué hacer cuando ése sentimiento es más fuerte que la voluntad de quitarlo de nuestra vida.
Actúo de manera que no me gusta, con las personas que simplemente no comparto, o hay algo en ellas que nomás no se me da, unos le llaman química.
En mi trabajo, en mi familia, con mis amigos, o donde sea. El silencio, la indiferencia, y mi boca cerrada, han sido la mejor trinchera donde mantener los sentimientos que no me gustan. Pero éso a la larga resulta no ser suficiente, porque pienso, es como un cántaro que gota a gota termina por llenarse. Y cuando éso sucede, o explota, o se derrama, pero aquello termina por salir.
Platicando con un amigo, le comentaba que a veces o de hecho sé perfectamente, que dentro de mí vive un pinche loco que cuando logra salir, me hace hacer y decir, y comportarme de manera tal que pocos creerían. Pués a éste cabrón, lo mantengo encerrado en mí, le doy comer y beber lo que me pide, poco a poco, pa´que no se ofusque, pa´que esté tranquilo, pa´que me deje sobrevivir al común de la gente. Pero he notado que a veces el cabrón se quiere salir, sin pedir permiso, solo se quiere brincar, morderme la mano pa´salir en chinga. Y cuando éso pasa, siento sudar frío, mi corazón se acelera y manos se ponen tiesas. Aprieto el mentón, me llevo la manos a la cara y solo pienso en la tranquilidad en que debo permanecer para no mandar todo al cuerno.
Cuando éste loco se sale, vivo la fiesta, no hay problemas, ni preocupaciones, la vida es fácil y sencilla, cuál sufrir?. Solo que tengo ancla a la realidad y todo se acaba, regresando a lo mismo. Éste cabrón, solito entra a su jaula, tranquilito ni lata da. Hasta pienso que no lo volverá a hacer.
Pero oh de mí!, llevo así no se cuantos años que nomás me ve la cara.
Con lo de los sentimientos, a todo éso que siento, si alguien me preguntara qué querría, simplemente le diría... ser normal, buena onda.
Me gustaría ser como toda la gente (o la mayoría por lo menos), preocupado en mí nada más, pensar en agradarles, vestir "fashion", hablar como pendejo cosas que no entiendo, arrastrarme en el trabajo, no hacer amigos solo amistades que a la larga convendría en mi "desarrollo personal". Me gustaría ser un pinche diplomático, ése que te trata bien sin ser sincero, ambicioso, emprendedor, neoliberal... cabrón en pocas palabras quisiera ser panista!!!!(hasta ahora he sido nacionalista), o por lo menos quisiera cerrar los ojos, y mantenerlos así no darme cuenta de lo que pasa. Solo quiero vivir y ser parte de todos los demás. Los de moda.
Quiero ver novelas, agradecer a televisa su talentosa programación, quiero ser americanista (pues soy puma). En fin que, solo quiero ser una persona cumún y corriente, más corriente que vulgar, tanto así que quisera dar toques cada que salude de mano a alguien.
Es solo un debraye, no hagan mucho caso a todo ésto. Porque creo que el que escribió fué un pinche loco que tengo guardado y nomás apareció para seguir quedando como pendejo... mira que decir que quiero ser panista, que poca abuela me cae...
Orale

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