Sin celular en la mano.

La historia del teléfono celular en mi vida, se resume en un solo aparato en toda mi vida, que terminó por ser el juguete de mis hijos, y un día, desapareció!.

¿La razón? nunca me ha interesado tener uno, además, me molesta enviar mensajes, o recibirlos. Que mientras platico, la persona en cuestión me diga: " me permites?" y se ponga a escribir, o de plano que me diga: "sigue te escucho", cuando toda su atención está en el pinche aparato ése. Es molesto en verdad, se me hace una falta de respeto, pero bueno habrá quien defienda su postura al decir, en ésta vida es necesario ser multitareas, por funcionalidad o conveniencia, cual sea el caso, en lo personal, el que el teléfono celular interrumpa, el momento de plácida charla viene como suegra en luna de miel... para mí.

Veo que la tecnología avanza cada vez más, hay teléfonos con muchas cosas, música, video, fotos... vaya infinidad de cosas.

Aveces vienen a mí, y me dicen la actualización, más sin embargo siguen sin importarme los celulares.

Algunas veces he preguntado, y de todo éso que tiene lo utilizas?, lo sabes usar?. Es necesario tener un "gadget" si solo lo utilizarás para llamar y recibir mensajes?.

Que raro me parece todo éso de la tecnología, mejor dicho, se me hace muy extraño el consumismo, la necesidad de... no saber ni qué.

Le he comentado a mis amigos, lo mejor de la tecnología es saber utilizarla, si no, pos no tiene caso poseerla.

Si tengo la necesidad de comunicarme, pues tengo internet, correo electrónico, teléfono particular (que por cierto no he pagado), teléfono en la oficina, un pinche blog que nadie lee, vamos por comunicación no paramos.

Espero seguir sinceramente, por mucho tiempo más, sin celular en la mano, para así, centrar mi atención en cada una de las personas con las que me toque coincidir.

Salúd.