Tantas cosas.

Hola a los pocos que se animan a venir a checar las cosas que de mi cabeza salen.

Así es, hay tantas cosas de qué hablar que la verdad no sé por dónde comenzar, mmm, tanas coas, que si la APPO, que si la policia contra los miembros de ésta organización, que los bombazos en el D.F (que gacho, espero que mis compas defeños estén bien), que mi trabajo, que mi vida, hay caray vaya repertorio por escribir.

Mmm se me ocurre más bien comenzar a escribir de lo que se me vaya llegando a mi mente, un poco atrofiada, pero sirve aún.

Ya no sé qué pensar sobre todo éste movimiento que ha suscitado la APPO, el gobernador de Oaxaca, el presidente, ya me confunde todo ésto. Siempre he pensado que lo problemas se resuelven hablando, cuando son de ésta magnitud, cuando no, pués unos buenos madrazos a veces ayuda, en fin, el hecho es que la gente debe ser conciente que las negociaciones todos ganas y pierden, pero éso de querer ganar todo a todos esta bien cabrón.

Por otra parte, la posición del gobernador de Oaxaca, pués me parece de lo más natural, aferrarse al hueso es lo más ideal para él y la gente que con él esta. Yo solo me pregunto una cosa, ¿si la gente definitivamente ya no lo quiere, porque carajos seguir aferrado?, ésa actitud es precisamente la del gober precioso, que por cierto éste camarada anda bien ocupado en limpiar su imagen en el estado, el país y todo el mundo, chales! que poca vergüenza, la manera de aferrarse es redícula, defender lo indefenible me parece una necedad absoluta, en fin, allá ellos.

Lo que si me parece delicado, es el acto ¿terrorista? bombazos, ya está cabrón, aventar bombazos en el d.f pués ya suena delicado, si hubiera existido víctimas o muertes que lamentar, ¿qué? no importa o importa más, el hecho es que no es posible semejante manera de protestar, al principio fueron los plantones y marchas, y como no se dijo ni hizo nada, bueno, ahora son bombazos, secuestros, asaltos y asesinatos, no cabe duda, vamos por buen camino, de ser señalados como nación peligrosa, para nosotros mismos y para el mundo, aunque cabe decir, de peligrosa a peligrosa pos hay niveles (vean el vecino norteño que tenemos).

Cambiando de tema, éste fin de semana fuimos mi esposa y yo, padrinos de bautizo de una linda nena, hasta ahora traigo en mi cabeza algo que no me deja, es decir, ¿cómo se habrán animado en elegirnos o mejor dicho en elegirme como padrino de su hija?, o ¿porqué? digo, no me arrepiento, por el contrario, para mí fue todo un honor que alguien me eligiera, independientemente de todo lo que pueda significar todo éso. El hecho de pedirmelo pués me hizo sentir bien, y acepté con mucho gusto.

Honestamente, tiene mucho tiempo de verdad mucho que no comparto parte de la ideología católica, es más, creo que la última vez que me confesé pués fué hace como 12 años, o más, y cuando me dijeron que tenía que confesarme para poder ser padrino, pués sudé frío, me hice guey, y no me confesé, pero tampoco comulgué. A veces me han preguntado, Si no compartes porqué aceptaste lo de ser padrino, simpre respondo así "En algo debo creer, y si me hubieran pedido ser padrino en una ceremonia budista, hippiosa, o lo que fuera, habría aceptado de la misma manera y con el mismo gusto", así pués terminé en una fiestecita bien bonita donde dierond e comer barbacoa que a mí me gusta mucho, mi compadre me dio mis tequilas, que medio me apendejaron, pero no me embriagué, nomás atarantadón y es que el tequis me trata muuuy mal y le tengo mucho respeto.

Cada que veo a mis enanos, me da un gusto tremendo ver como crecen, ver que son medio desmadrosos, y que están re´chulos los canijos, en verdad que ellos, son lo más bellos que me ha tocado conocer de éste mundo.

La foto, pués me tuve que disfrazar para el evento, pinche camisa ya no me cerraba, he subido de peso en este año, es encabronante que no te quede nada, y el bautizo fué en zacatlan de las manzanas Puebla, de donde es originaria mi esposa.

Lo de vestir a mis hijos igual es gusto de ella, pa´eso es su má, dice.

Bueno, saludos y hay que luchar (ideológicamente) por un mundo mejor, más chido, sin tanta violencia.

Orale.