martes, mayo 22, 2007

Sexo.

Palabra que puede llegar a separar ideas o finalmente unir vidas.
He pensado últimamente en lo que una relación sexual de mútuo acuerdo puede llegar a ser. Para unos solo un momento de benéfico placer, para otros más, puede llegar a significar la fortaleza en la relación que se pueda mantener con el ser querido.
Sinceramente el hecho de establecer alguna idea de lo que pueda significar la relación sexual en una pareja, puede resultarme algo incómodo, porque finalmente el placer termina siendo el primero en llegar a la meta.
Ahora bien, a lo largo de mi vida, y por mi educación católica-cristiana, se me ha inculcado el acto del amor en la relación sexual, por consiguiente, éste debe darse hasta cuando se encuentre a la pareja con la que se compartirá la vida.
Resulta que desde mi niñez cuento con una imaginación muy despierta, y bueno, dependiendo la edad, imaginaba a la chica que me gustara en la forma que yo quisiera. Que hiba desde solo pensar en ella y que no se diera cuenta, hasta el deseo ferviente de querer que se diera cuenta que solo pensaba en ella (sin ninguna otra descripción).
En la escuela, de niño, se me enseñó que el hombre posee varias necesidades físicas, que son:
el alimentarse, el cubrirse, y no recuerdo qué más. Pero del sexo no me dijeron nada, y en mis clases de catesismo ya ni qué decir, porque podría irme al infierno de salir, mmm digamos, querendón.
Cuando comenzé a crecer y desarrollarme comenzaron los estragos naturales en mi cuerpo, ya comenzaba a pensar en mis novias de otra manera, ésos juegos del papá y la mamá ya los quería llevar a la práctica (ña!) llegada la edad, pués comencé a hacerme de mis noviecitas, todas ellas muy decentes por cierto, hasta que llego la que me enseñaría lo que son las mieles del placer. Dicen los que son mayores "trabajo es que les enseñen porque después solitos andan buscando", y cuanta razón en todas y cada una de ésas palabras!. Porque después de ése día, descubrí que el sexo, además de ser una gran necesidad, puede llegar a ser un gran ejercicio, por éso cambié de deporte algunos años y dejé el fut.
En ésta sociedad, donde (aunque lo nieguen) fundamentalmente el machismo sigue latente, y la cuestión "moral" forma parte de los cimientos de la misma sociedad, el sexo termina siendo malo, o mejor dicho bueno para algunos en ciertas circunstancias.
Desde hace algunos años, han comenzado a ventilarse, los casos de sacerdotes, que han dejado el celibato a un lado, y siguen ejerciendose como tales, o peor aún, la pedofilia que pueden llegar a encabezar; la homosexualidad que en los seminarios existe (tengo un conocido que estuvo en el seminario y es homosexual). Pero nadie se salva de nada, en cualquier religión o manera de vivir, se cuecen habas, y tan sabido es que en cualquiera, hay escándalos sexuales. Insisto... en cualquiera!!!.
Lo curioso es, porqué tachar el sexo de pecado, o de maldición de la humanidad, o de perversión, o encasillarlo en lo malo. Cuando lejos de ser todo éso, termina siendo totalmente contrario.
Cierto es, que de ello muchos se han valido para sacar o expresar su más bajos instintos, no comparto la idea de muchas cosas referente al sexo, cuando a descubrir se refiera. Descubrir? ah cabrón! pos si éso no se busca... se encuentra!!!.
Digamos, soy de los conservadores, de ésos que solo le importa estar con una persona, de los que se guardan lo que pueda pasar en la relación, de los que respetan, de los que disfrutan, y viven el sexo; de los que buscan complacer, de los que pisan la realidad, de los que son concientes y tratan de entender a la mujer. Tampoco soy una perita en dulce, pero he de confesar que he visto cosas, que me sorprenden y que simplemente sería en lo último que pensaría hacer. Como éso de abrirme de piernas y que una mujer me meta soberano madrazo en las partes más blandas de mi querido cuerpo... debe doler a madres!!!!. Creo que dentro del sexo habrá cosas que tendran que estar ambos de acuerdo.
Y bueno, todo lo que se habla en torno del buen sexo, tantas cosas buenas y malas, que en el útimo de los casos, pienso, dependerá del ojo conque se mire.
Referente al sexo no me gusta hablar de cuestiones morales o religiosas, pero hoy al leer una nota, me quedé pensando y de ahí éste post.
Caray lo que es capaz de hacer un comentario en uno de tantos foros.
Finalmente somos seres humanos con necesidades, con sentimientos, y tener sexo es un regalo de la naturaleza. Como todo en la vida, cada quien sabe como se maneja en ello.
Salúd!.

1 comentario:

Tuna Lara dijo...

ay el sexo...
a veces pienso que si no fuera por nuestra educación 'cristiana', por la lujuria, y por su estado de capital pecado, nuestro sentido de lo que es erótico, de lo exitantemente perverso, y perversamente moral jej, no sería lo mismo.

Es como pensar en que todos anduviéramos desnudos; mirar, ya no nos significaría lo mismo.

Salu-2 Eric, y lo que sigue... !
jej