A lo largo de mi vida me han hablado de ésto, Madurez!.
Madurez para aceptar ciertas cosas, para recibir otras cuantas, y para dar de muchas más. Pero ahora que pienso, cuándo alguien puede considerarse maduro o no, es decir, ¿hay algún tipo de parámetro o ley escrita de cuándo alguien debe madurar?.
He notado, que la gente cuanto más, mmm, desmadrosa, irreverente, locochona, sincerota, en fin de todas ésas personas que hacen que la vida sea un poco menos dura, terminan considerándose inmaduros, poco cuerdos, y vamos quizá una cosa conlleve a otra. El hecho es que la madurez, parece alejada de mi vida y por supuesto de mi persona.
Sé perfectamente en qué lugar me encuentro, cuál es mi situación, y vamos cómo debo comportarme, pero me reuso completamente a creer que la madurez habita en mi vida.
Aún disfruto de muchas cosas que para gente de mi edad, pos como que dicen ya no ir conforme a la madurez.
Lo extraño es que:
- Aún disfruto tirarme en el sillón y mirar caricaturas (los caballeros del zodiaco son de mis favoritos).
- Desde siempre he detestado la formalidad, pero éso ha sido siempre!.
- Admiro mucho a la gente que no se toma las cosas tan a pecho, que la vida la viven como quieren, y que por supuesto casi nunca hablan en serio.
- No podría perder la capacidad de asombro, por muchas cosas que aún no conozco.
Concluyo diciendo que la madurez, viene a ser como algo que toca tu puerta, y terminas acptándola o no.
Por mí, creo que seguira tocando sin que le abra aún por mucho tiempo.
Salú!.
3 comentarios:
entonces nos llevariamos bien.
Estoy seguro de eso Scarlett!!!
No sé ahora qué pase por tu vida, pero sé que es terrible cuando alguien te acusa de inmaduro, entonces comienzas a buscar justificaciones, a retar a quien nos acusa, a generar un discurso sobre "porque sí soy maduros y no inmaduro como todo mundo cree..." sin embargo, me parece que no debemos justificarnos ante nadie, mientras nos preocupemos por nosotros mismos, todo está bien y ya nada más importa.
!Sólo por nosotros mismos... ! Por supuesto, por nuestro entorno directo, por quienes nos rodean, por aquellos a quien nosotros y sólo nosotros queremos... por nadie, nadie más, sólo por nosotros mismos. Y si uno de ellos nos acusa de inmadurez, Dios Santo!! Eso sí que se torna trágico, pero, - ¡Quién este libre de “inmadurez” que suelte la primera piedra!
Espero haberme dado a entender. No pretendo ser la gran consejera pero me ha dado la gana de escribirte todo esto, seré a caso muy poco madura... :)
como sea, no importa
Saludos Eric!
un abrazo
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