miércoles, diciembre 30, 2009

Un buen año.

Pasa que, cuando mi esposa estaba, tuvimos por costumbre, sentarnos juntos al final del año y platicar de lo bueno que éste habría tenido.
Descubrí junto con ella algo especial de la vida, pues durante el transcurrir de los dias en el año que terminaba, sentíamos por infinidad de razones, que las cosas estaban muy duras, el peso sobre mí o ella, a veces parecía insoportable. Pero, al final del año, cuando recordábamos lo bueno que había sucedido, veíamos que, aunque poco, o no tanto en cantidad, comparado con las cosas incómodas que nos tocaba vivir dia a dia, era suficiente para considerar el año que pasaba como un buen año. Dios nos bendijo siempre y estuvo a nuestro lado, así lo creímos y así lo entendimos.
Así, el año nuevo llegaba, y siempre concluimos que otra batalla iniciaba, pero siempre estariamos de pie... y juntos.
Hoy, a casi un dia de que éste año termine, y junto con mis hijos, y amigos y familia, sigo de pie, esperando la próxima oportunidad de vivir al máximo el próximo año.
Que Dios, el buen Dios, nos bendiga siempre a todos y cada uno de nosotros. Sé que no soy el mejor de sus hijos, pero no dejo de verlo siempre en mi camino.
Que la paz, la felicidad, el coraje de enfrentar la adversidad, la salud, el trabajo, el amor (ah! el amor!), vengan a sus vidas.
Podría concentrarme en desearles mucho oro, mucho mucho en realidad. Pero... de qué sirve tenerlo todo en gran cantidad... si no poseemos nada de lo que de todo corazón les deseo a su vida.
A todos, todos pero todos! les deseo un gran año!.
Y así, quedará por costumbre, agradecer el año que se termina.
A tu memoria Xóchitl.
La canción es de Silvio, y como Mariana, yo también quisiera ser una canción.
Resulta que me gusta o aprecio más, las canciones en vivo. Quien sabe porqué.

sábado, diciembre 19, 2009

Navidad, Diciembre de 2008 y hoy 2009

Nunca he disfrutado de buena manera éstas fechas. A decir verdad, tengo algún tipo de recuerdo, de solo algunas cuantas cosas buenas desde mi niñez. Aunque parecía una cosa, así personal, del destino por hacerme más pesado éstos dias.
La nostalgia, el recuerdo, la esperanza, todo se mezcla, y todo hace nada.
Mentiría si dijera que espero ansiosamente éstas fechas, que mi corazón se llena de alegría y que mi vida crece más que en cualquier otra época del año.
Temporada curiosa, digo, porqué si es la más felíz de año, en teoría, tiene que durar solo dos semanas, y no 50!!. Cosa que me lo he preguntado desde que miraba muchas muchas cosas en éstas fechas. Desde hace ya varios abriles.
El hecho es, hoy, a mis casi 34 años, parece que por fin he encontrado ése sentido que se supone traen éstas fechas.
En éstos días, cuando he caminado, y visto, a toda la gente que me rodea. Noto que algunos están felices, mucho en realidad, por el poder adquirir algo, lo que sea...aunque no lo necesiten. De motivar su felicidad por el gusto de poder comprar.
Pero también noto, al que no lo ha podido hacer, o que no le dieron para poder hacerlo. Y aunque, para mí, bien podría estar felíz por muchas otras más cosas (materiales o no), termina por no estarlo y la tristeza se presenta.
Y sin querer, tampoco he dejado de mirar, a todos ellos, los que se supone menos tienen, y que se empeñan en querer ser felices, con poco, o muy poco ... o casi nada. Ésto parece una necedad en su vida, ojalá lo fuera para todos (me incluyo).
Hace un año, de verdad, tenía un gran plan de festejar una navidad. En donde, estarían invitados, la tranquilidad, la armonía, el amor, la paz, la dicha y la felicidad. Íbamos a cerrar la puerta a las discusiones, los egos, las envidias, la vanidad, y tantas y tantas cosas de ésas, que hoy son muy natural tener.
Y ése plan, estaba hecho desde el mes de noviembre. Así lo planeamos mi esposa y yo, para mis hijos.
Pero, como ya lo mencioné, algo personal hay esto (es broma).
Que las cosas no pasaron como quería, si no todo lo contrario.
Y sin querer, tampoco dejo de recordarlo.
Hoy pues, cuando camino (me gusta mucho caminar), y veo (cada minuto de mi vida lo sigo haciendo). Mis ojos llenan de felicidad mis pasos. Porque, nuevamente he invitado a todas ésas cosas, a las que les pospuse la cena, para otra ocación mejor. Pués aunque somos casi los mismo anfitriones, con exepción de mi esposa, sigue conservando el mismo destino ... mis amados hijos.
Así, entiendo, que hoy o éstos días o siempre, se debe agradecer a Dios por todo lo que se tiene, por todo lo que se vive y también por todo lo que se siente.
Sigo caminando, y Dios me permita seguir haciéndolo por muchos más años siempre.
Felíz Navidad a todos!... y también a tí Xóchitl.
Eric.
La canción es de Silvio.

miércoles, diciembre 09, 2009

Con cierto aire a tí.

Buen título, inspirado en una canción de Fernando Delgadillo.
Y, viene a bien recordarte, porque aunque tu ausencia es permanente, tu recuerdo también lo es.
Es casi un año de tu partida.
Es ahora cuando encuentro la respuesta a la pregunta que un día te hice, aquella donde menciono la necesidad, o torpemente dicha necedad, ésa! la de convertir en "santos" a nuestros seres queridos. Hoy lo entiendo.
Son dias de cansancio emocional, de no querer recordar y seguir haciéndolo. Son éstos dias, todos ellos, los que me recuerdan a tí.
En fin que tengo dos buenas cosas en mi mente acerca de tí, ésa sonrisa que nunca se hiba, y ésa amabilidad tan tuya, la de querer a la gente. La de reir y ser amable con absoluta sinceridad.
Te fuiste, y me llevaste contigo, aunque me quedé aquí.
Así es Xóchitl, aún pienso mucho en tí, es casi un año. Vaya que el tiempo pasa rápido. Soy un año más viejo.
Y ciertamente... éstos días traen un cierto aire a tí.
La canción es de Fernando Delgadillo.
El viento trae esta tarde el olor
que se acusa en algunas maderas,
o tal vez sea que comienzo a pensar
en tu pelo cuando te lo sueltas
y emite un aroma tan particular
que tan sólo he podido volver a encontrar
en el soplo que invierno ha acercado hasta aquí.
Para insinuar la víspera de primavera
supongo que invierno siempre ha olido así
como guarda tu pelo ese olor a maderas.
La tarde habita en tus ojos castaños
con el aire antaño que siempre perdura.
Cuando te estoy esperando
cuando me encuentro con una
infinita mañana camino a alargarse
como temporada de frío que
en mi espalda se queda
hasta que la tarde se acomoda en mi,
ella me entibia las ganas
por eso me gusta y me gusta decirlo
la tarde en tus ojos tiene un aire antiguo.
De veras será febrero o soy yo
quien se cuelga del viento
como de tu aliento
a veces cierro los ojos. por que detesto mirar,
que el bálsamo que respiro
tan ávidamente es el viento y no más.
Y a veces lo olvido pero algo me acuerda
y lo vuelvo a pensar y me digo
¿dónde te tengo?
¿en dónde no estás?
a dónde puedo poner la mirada
sin que te tenga que hallar.
La luz del mundo se marcha a las 7
y yo apenas comienzo a ver bien
conforme tira a lo obscuro, camino
pensando que sigo tu sombra
a la vez que un susurro de las
hojas sueltas. Se va cuchicheando
frases incompletas y a veces
hasta pregunta por ti.
El viento trae esta tarde el
rumor de tu voz que se pierde a
la luz perezosa del sol y te
imagino acostada, apagando la
luz del candil.
Del mismo modo que
miro que el sol de la tarde cuando se
recuesta tiene un aire a ti
y miro al último sol de la
tarde como se recuesta, con cierto
aire a ti por cierto
con cierto aire a ti.