miércoles, diciembre 09, 2009

Con cierto aire a tí.

Buen título, inspirado en una canción de Fernando Delgadillo.
Y, viene a bien recordarte, porque aunque tu ausencia es permanente, tu recuerdo también lo es.
Es casi un año de tu partida.
Es ahora cuando encuentro la respuesta a la pregunta que un día te hice, aquella donde menciono la necesidad, o torpemente dicha necedad, ésa! la de convertir en "santos" a nuestros seres queridos. Hoy lo entiendo.
Son dias de cansancio emocional, de no querer recordar y seguir haciéndolo. Son éstos dias, todos ellos, los que me recuerdan a tí.
En fin que tengo dos buenas cosas en mi mente acerca de tí, ésa sonrisa que nunca se hiba, y ésa amabilidad tan tuya, la de querer a la gente. La de reir y ser amable con absoluta sinceridad.
Te fuiste, y me llevaste contigo, aunque me quedé aquí.
Así es Xóchitl, aún pienso mucho en tí, es casi un año. Vaya que el tiempo pasa rápido. Soy un año más viejo.
Y ciertamente... éstos días traen un cierto aire a tí.
La canción es de Fernando Delgadillo.
El viento trae esta tarde el olor
que se acusa en algunas maderas,
o tal vez sea que comienzo a pensar
en tu pelo cuando te lo sueltas
y emite un aroma tan particular
que tan sólo he podido volver a encontrar
en el soplo que invierno ha acercado hasta aquí.
Para insinuar la víspera de primavera
supongo que invierno siempre ha olido así
como guarda tu pelo ese olor a maderas.
La tarde habita en tus ojos castaños
con el aire antaño que siempre perdura.
Cuando te estoy esperando
cuando me encuentro con una
infinita mañana camino a alargarse
como temporada de frío que
en mi espalda se queda
hasta que la tarde se acomoda en mi,
ella me entibia las ganas
por eso me gusta y me gusta decirlo
la tarde en tus ojos tiene un aire antiguo.
De veras será febrero o soy yo
quien se cuelga del viento
como de tu aliento
a veces cierro los ojos. por que detesto mirar,
que el bálsamo que respiro
tan ávidamente es el viento y no más.
Y a veces lo olvido pero algo me acuerda
y lo vuelvo a pensar y me digo
¿dónde te tengo?
¿en dónde no estás?
a dónde puedo poner la mirada
sin que te tenga que hallar.
La luz del mundo se marcha a las 7
y yo apenas comienzo a ver bien
conforme tira a lo obscuro, camino
pensando que sigo tu sombra
a la vez que un susurro de las
hojas sueltas. Se va cuchicheando
frases incompletas y a veces
hasta pregunta por ti.
El viento trae esta tarde el
rumor de tu voz que se pierde a
la luz perezosa del sol y te
imagino acostada, apagando la
luz del candil.
Del mismo modo que
miro que el sol de la tarde cuando se
recuesta tiene un aire a ti
y miro al último sol de la
tarde como se recuesta, con cierto
aire a ti por cierto
con cierto aire a ti.

1 comentario:

Lorena's Blogbilingüe dijo...

Que bonita canción, Eric.

Vas bien, hijo, nada es como parece, está en tu corazón, lo sabes, la sientes a diario.
Te mando mucho amor y paz.

Tu amiga,

Lorena