sábado, enero 19, 2008

¿Qué hacer?

Cuando en la madrugada, de repente, solo escuchas el latir de tu corazón. Y quienes te rodean, cada uno, se encuentra en un lugar distinto, navegando en la profundidad de sus sueños.
Es en la madrugada, y sin la gracia de morfeo, cuando las sombras aparecen, obteniendo muchas formas, tan cerca, entre ellas se conocen, y quizá se platiquen. Intento buscar la mía, pero no la encuentro, y quizá es porque creyó que no me daría cuenta que fue a algún otro lugar. ¿Para que servirán las sombras?, no lo sé.
Y es en la madrugada también, cuando las canciones que recuerden algo. Se presentan, lejanas, profundas, simples, solo así.
Y hoy, me vino a la mente una, que tiene mucho que la traigo conmigo, tanto tiempo tiene que me acompañó en la soledad que viví.
Se las dejo, y espero la disfruten, tanto como lo hago yo.
Creo que lo único que queda por hacer, es solo pensar, y esperar a que el sueño llegue... así como se fué.

1 comentario:

Soloclau dijo...

Canción de trova, nostálgica melodía.
No la conocía, me recordó a lo poco que conozco de compositores de este estilo...

Me encantó la imagen matutina que recreas en este escrito, es tan cierta la calma que se vive en esos momentos del día... que yo he logrado apreciar pocas veces, porque soy demasiado dormilona :P

Se me vino a la mente la frase: La vida es sueño. y otra que una amiga siempre usaba para hacrnos reir... "Es real la realidad?".

Al final cada uno inventa la propia, así como a su propia sombra creo...

Uno es el propio narrador, es el que cuenta su propio cuento, de éxito, fracaso, de ganacias, pérdidas o bien de equilibrio, de tranquilidad... Le dá o le quita peso a sus propias cargas, con el simple ejercicio de autoretratarse.
Creo en el poder de las palabras y eso me hace pensar muchas veces en las jaulas de letras que me invento , más aún, olvidamos que nosotros tenemos también la llave.

Un abrazo Eric estimado...
Y mil gracias por tus letras como siempre ^^

Clau*