jueves, noviembre 29, 2007

Ayer dormí.

Ayer dormí pensando en mí vida, en lo que me ha entristecido, y en lo que me hace felíz. He notado que voy en ascenso en años cumplidos, y que aunque quisiera detener el tiempo sobre mi piel, me doy cuenta que comienzan a salirme líneas de vida recorrida. Como caminos interminables, que se juntan unos con otros, como finalmente ha sido mi vida. Recorrer para llegar al mismo lugar. He notado que la esperanza siempre ha habitado en mí, y que siempre que las cosas puedan no salir como yo quisiera, finalmente la esperanza aparece para hacerme sentir mejor, y es así como la he hecho mi compañera fiel por toda mi vida. Y aunque mi estado de ánimo puede ser absolutamente bipolar, en cualquiera de los estados donde me encuentre siempre guardo una esperanza... de muchas. No he podido terminar éste inconsistente post, dado que el servidor de blogger se encuentra saturado casi siempre que quiero caerle a vaciar un poco del calor que inunda mi cabeza. Y bueno, es hoy sábado que espero terminar con ésto. Además de todo, me llena de rabia lo que ha sucedido con el fallo de la "tremenda corte", pues lo único que alcanzaron a ver éstos miopes ministros fué, al parecer, una "falta leve" contra la periodista Lydia Cacho. ¿Falta leve? vaya! menos mal!. Gracias a todos ellos, han demostrado que en éste país, los poderosos son los beneficiados de la procuración de justicia. Y cómo llamarle al hecho, de contar con pruebas, que a la vista del todo el mundo, y para todo el mundo cabe decirlo, son suficientes para enjuiciar debidamente al mandatario poblano. "Es mi voz pero no es mi voz" dice el gobernador, o lo que es lo mismo, como digo una cosa digo otra, todo claro y todo en su lugar parece finalmente. Es preocupante que las cosas no se vean y si se ven, nos hagamos como que no vimos, es preocupante que los encargados de dar justicia, la procuren solo para quien les convenga, es preocupante en fin, hacer de un estado de derecho, un estado de izquierdo, donde todo se arregle por debajo del agua. Y miro, como el gobernador se deshace en elogios a la corte (que debo decirle no fueron todos los jueces los que creyeron en su inocencia), y miro como sonríe satisfecho, y todavía se atreve a decir "... Lydia cacho es una delincuente", faltó decir... "y le voy a meter un coscorrón a la vieja cabrona". Que falta de vergüenza, me cae. En fin que las cosas van de mal en peor, pero como dije al principio... siempre guardo una esperanza. Esperanza de que no deseo nada mal para nadie, pero si, que las cosas tendrán su orden debido, y que cada quien recibirá lo suyo al final del viaje. Y a pesar de todo, yo nunca me doy por vencido... nunca... al menos por hoy. Orale. P.D Por alguna razón, la plantilla no me permite dar salto de línea a cada uno de los parrafos. Así que pido sinceramente utilizen su imaginación para cuando entiendan que debe aplicarse un salto. P.D 2 Creo que ya la regué, pués al querer solucionar el problema, creo que ocasioné uno más grande, porque ahora, sus vínculos han desaparecido. aunque ésto no quiere decir que, no los pondré. Poco a poco lo iré poniendo como estaba (por lo menos) ja, todo en cuestión del tiempo y de que blogger me deje entrar. Chales!!! Gracias. Eric

3 comentarios:

Soloclau dijo...

Es bueno hacer eso de vez en cuando, para limpiar laberintos.
Es bueno repasar el camino, mirar hacia atrás y descartar las lagunas, los días nublados.
Me alegra que como dices conserves contigo siempre la esperanza-de. Un mañana mejor? Un amor?, Un día de sol.

Saludos Eric!
Clau*

Anónimo dijo...

La Esperanza es buena, Eric...adelante!

Saludos,

Lorena

Scarlett Freyre dijo...

Me latio mucho, con razon hay cosa padre entre tu y yo. Un gran abrazo