A lo largo de la vida, uno encuentra personas que ni siquiera se espera conocer, a grandes distancias, o cortas quizá, de repente aparecen, sin avisar, solo se presentan y quedan unidas a tu vida para siempre.
Esposa (o esposo cual sea el caso), amigos, alguna novia, hermanos, hijos, padres, familia, todos ellos llegan y aunque se vayan se quedan para siempre, en el corazón de cada quien… o cada cual.
Hoy es el caso, se que aunque te irás, estarás acá, como siempre, como una buena amiga, no es una despedida sincera, porque desearía que no te fueras, pero sé que es lo mejor para ti y toda tu familia, y como te he dicho “… debes ver siempre lo que más te convenga en todos los aspectos. Éstos tiempos son así”.
Fue bien bonito conocerte, sinceramente te lo digo, saberte llegar por acá, o pensar siquiera ir a conocer de todo eso que me contaste que había allá, en tu tierra. Ésa gente de la que me hablaste, ésos lugares que me describiste, ése calor del que me presumiste, todo eso queda pendiente para mejor ocasión.
Hoy espero, francamente, que emprendas una mejor vida, sé que será así, pues te lo deseo de todo corazón.
Sobra decir además, que siempre estaré atento a escucharte cuando quieras platicar.
Esto es para ti Lupita, hasta ciudad obregón, Sonora.
Suerte!.
Eric.
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