He conocido a lo largo de mi vida a toda la gente que está segura de una sola cosa: "La oportunidad de tu vida se presenta solo una sola vez, y es entonces que hay que aprovecharla".
Parece un común acuerdo, un concenso generalizado, algo en lo que parece todos suelen estar de acuerdo.
Y es que en mi vida, no he tenido el olfato para saber cuándo un suceso se traducirá como mi oportunidad, ésa que cambiará mi vida para siempre, que será el parteaguas que hará que la recuerde como el momento único, y que me hará un hombre totalmente felíz y realizado. Vaya!.
Y pienso dos cosas, una acerca de las oportunidades y otra acerca de la felicidad (querido lector, es hora de cambiar de página, es hora de meterse al youtube a buscar algo mejor. A leer toda la ñoñez incesante que se traduce en cada palabra que se me ocurre pronunciar, o en éste caso, tan solo escribir.Hágame caso! . Bajo su propio riesgo y sutil responsabilidad).
Sobre la oportunidad, tengo varias dudas.
Una oportunidad.
¿Se busca?, ¿llega sola?, ¿se pide?, ¿se consigue?, ¿tan solo se quiere? ó ¿se anhela?.
Aunque parezca increíble sí lo sé. Para mí, una oportunidad se pide.
Ya que yo, con facha despreocupada y desaliñada.
Con ojos medio cerrados, que invitan a soñar. En el mar o el desierto.
Siempre dispuesto a mitigar la sed, con algún beso sincero.
Un vagabundo un ladrón de paisajes, de caminos, me habría gustado ser.
Sin temor nunca a entregarme al amor. He querido conocer todo el juego.
Y con cada latido de mi corazón, siempre dispuesto a callar.
Y esta alma tan enferma, siempre como mi dulce amiga.
Me representa un manantial cuando más fatigado estoy.
Me ha demostrado que soy su príncipe azúl con mis ideas.
Y como yo, ella puede soñar, deteniendo el tiempo y también la eternidad.
Solo que, ésa oportunidad que me encontré no fué del todo sincera. No fué una que yo quisiera, era más bien algo que de pronto me surgió. Ésa oportunidad de libertad, se convirtio en una oportunidad de perdición y de fracaso. Para mi cuerpo y también para mi alma. Aún sigo sudando muy frío, y despertando continuamente por las noches.
Y de pronto, de verdad, quise, que la noche nunca terminara.
Hace poco, no mucho tiempo, en medio de toda ésa constante oscuridad. Pedí una oportunidad, tan solo una. No la desaprovecharía, y en cambio la querría, por éso la pedí.
Alguien me escuchó, y creo que me la concedió. Tan solo una, me ha quedado claro.
No me he dado cuenta, hasta hace poco, que tengo muchas cosas, que hay tantas cosas buenas que valen la pena cada una de ellas. El mundo es tan bonito.
Mi amiga Ana Roldán, a la que le dije, que a veces nos necesario sentirse comprendido, ni tampoco querido. A veces en más necesario, tan solo sentirse acompañado. Le agradezco su desinteresada compañía cuando más frío mi corazón estaba.
Y es que coincidimos en una manera de ver a Dios cuando Él nos mira, que me gusta hablar de ésos temas con ella.
Felicidad!
He tenido desde siempre cierto conflicto con creer que la felicidad o la realización personal se alcanza o que va de la mano con el progreso económico. Mi concepto es totalmente contrario.
Digo, el dinero es para mí una herramienta pero que para nada hace de mí una persona que quiera amasar tanto dinero como amalgamas en mis muelas!.
Creo que hoy, después de casi un año de sentirme triste diariamente, comienzo a sentir un hilo de sincera felicidad.
Me he dado cuenta que puedo llegar a ser muy felíz, con mis hijos, con mis amigos (los pocos que me quedan), con la familia de mi esposa, con la mía. Que mi trabajo me puede hacer muy felíz, que caminar en solitario por la vida, no puede ser tan malo.
Creo que hoy tengo tantas cosas que agradecer a Dios.
He palpado la felicidad, viene de otra manera. La veo de forma diferente, la siento muy distinta a como la pude imaginar.
Tan solo, es el tiempo que me tocó vivir.
La felicidad es posible... porque todo es permitido.
A María Félix, mi profesora en la universidad, la psicóloga, la madre, la esposa... y también mi querida amiga. Me pensamiento para ella, y agradezco su profunda y sincera preocupación.
A Fernando Férnandez Arroyo, mañana, después de muchos muchos años, otra vez lo veré. No será en su casa, tampoco en un café. Será en su consultorio, pienso, buen lugar para un reencuentro.
A mi madre, a mi suegra, a mis hermanos y cuñados, a Gis mi amiga y a su muy querida familia. Quisiera decirles tantas cosas, pero creo que es mejor quedarme callado. Mi actitud se los dirá.
A los que leen, gracias por hacerlo.
A tu recuerdo Xó, aún traigo tu sonrisa tatuada en mi pensamiento.
A mis hijos, mis dos semillas, Eric y Diego. Todo mi amor para ustedes dos.
La canción es de Georges Moustaki. Ésta canijo como me gusta su música.
"Nos tomaremos un tiempo para vivir
de ser libres, mi amor
sin proyectos y sin costumbres
podremos soñar nuestra vida.
Ven, estoy allí, sólo espero por ti
todo es posible, todo está permitido.
Ven, escucha estas palabras que vibran
sobre las paredes del mes de mayo
nos dicen con evidencia
que todo puede cambiar un día.
Ven, estoy allí, sólo espero por ti
todo es posible, todo está permitido.
Nos tomaremos un tiempo para vivir
de ser libres, mi amor
sin proyectos y sin costumbres
podremos soñar nuestra vida. "