viernes, marzo 13, 2009

Amarillo.

"Look at the stars
look how they shine for you
and everything you do
yeah they were all yellow
I came along
i wrote a song for you
and all the things you do
and it was called yellow
So then i took my turn
oh what a thing to have done
and it was all yellow
Your skin
oh yeah your skin and bones
turn into something beautiful
you know you know i love you so
you know i love you so
I swam across
i jumped across for you
oh what a thing to do
'cause you were all yellow
i drew a line
i drew a line for you
oh what a thing to do
and it was all yellow
Your skin
oh yeah your skin and bones
turn into something beautiful
and you know
for you i'd bleed myself dry
for you i'd bleed myself dry
It's true
look how they shine for you
look how they shine for you
look how they shine for
look how they shine for you
look how they shine for you
look how they shine
Look at the stars
look how they shine for you
and all the things that you do"
Amarillo, recuerdo que ése color te gustaba, pero era de ésos gustos raros que uno tiene, de ésos gustos que solo nos interesa ternelos y no tanto expresarlos. Pero en tí el amarillo tenía algún significado, nunca lo supe, pero compartí contigo el gusto por el color. ¿En un coche? , ¿en la ropa?, ¿en algún accesorio de tu cabello?, ¿en los plumones de tu lapicera?, ¿en las flores que nunca te regalé?, ¿en tus tenis converse que un dia te propuse comprar para alargar tu colección?.
Recuerdo algún pants amarillo tuyo que un día me prestaste, y con él fuí a la universidad y después me arrepentí porque fuí objeto de burla. ¿Ir un hombre de amarillo a la universidad? y solo tú compartiste la idea de hacerlo. Ahora me pregunto cómo es que me animé a tan semejante idea bueno, es sencillo, tú me convenciste, y me trajiste de la mano bien contenta, como una niña que lleva su globo amarillo por el parque. O como la niña que pone ropa amarilla a los muñecos de su hermano.
Ayer hiciste 3 meses que te fuiste, 3 meses de una ausencia que no termino de entender, ni de querer, ni de compartir, ni de disfrutar, ni de asimilar y mucho menos de aguantar. Son 3 meses de despertarme en la noche y darme cuenta que ya no vas a estar.
Ahora comprendo que el amor nunca debe racionarse, aún tenía mucho que darte... y todo me lo quedé. Y no por pensar que yo lo hiciera, es más, pues creo que me faltó tiempo para terminar de dartelo.
A decir verdad, creía estar preparado para todo, pero ahora, me doy cuenta que no es así, no estoy preparado para vivir sin tí. Tampoco para pensar en alguien más, difícilmente creo que podré entenderme cerca de alguien nuevamente.
Sabes? los amigos me lo han preguntado, la gente habla de una edad y una juventud, que no siento y tampoco veo.
Quizá es la herida que no sana, o el stress económico global, o que la selección anda mal y de malas. Pero veo ahora mi vida bien así, y digo, tus plantas siguen retoñando como cuando tú estabas, y la casa la sigo limpiando, así...como a tí te gustaba tenerla. Así que, pienso que sigues por acá, pero quisiera sentirlo también.
¿Sabes lo que es pensar sin poder hacerlo? tampoco yo lo sabía, o sigo sin saberlo, pero así me siento. Viene a ser como un estado de ánimo, en el que pareces vivo pero en realidad estás muy marchito.
También debo decirte, que los amigos, solo los que tú me dijiste que lo eran en realidad, han estado cerca, preocupados tal vez, sabedores de mis gustos y debilidades. Todavía tengo las pláticas, tús pláticas acerca de ellos, pues te digo que no te equivocaste y que como siempre, te concedo la razón. Han sido una ayuda extraordinaria para poder, apenas, convivir con la realidad.
Tú familia Xó, de la que siempre te sentiste orgullosa, pues digamos... no se ha movido. Significando el mismo apoyo de siempre, aún en tu ausencia. Me he sentido arropado por ellos.
Ayer también platiqué, con gente que me conoce, o que dice hacerlo. Se vino a la plática lo que perciben de mí... y te digo algo? me dijeron cursi!!!! jamás lo habría creído. Me dio cierta gracias saber éso, y digo, una cosa es lo que quiero ser y otra lo que en realidad és. Al parecer ellos creen que lo soy.
¿Cursi o soñador?, como alguien más me lo dijo en ésta semana, o tal vez ambos, o más aún todavía, no lo sé. Pero tampoco me inquieta saberlo a decir verdad.
Pero cierto es que contigo disfrutaba caminar tomado de la mano, regalarte los paisajes que en cualquier momento aparecian. Arrancar cualquier florecilla silvestre mal puesta por el camino, corretearte, abrazarte, decir cualquier cosa que te hiciera reir. Me gustaba comer helados de limón contigo, y mirar con mucho asombro como comías chapulines!. Siempre que tenía la oportunidad lo mencionaba con orgullo por ser para mí algo extraordinario. Las manzanas que mordías, los árboles que admirabas de abajo hacia arriba, que abrazabas como queriendo contagiarte de su fortaleza. El agua corriente de los ríos y su frecura, el mar que admirabas y que por muuuucho tiempo te lo quedabas viendo.
Recuerdo que para todo momento tenías una canción en los labios, que me diijiste que te gustaban las botas vaqueras, los pantalones de mezclilla y las camisas. Y a decir verdad nunca te ví vestida así, pero siempre lo mencionaste. Lo malo de vivir en la ciudad decías.
Eras una buena mujer, lamento mucho no haberte apreciado lu suficiente. Y hoy quisiera apreciar los amaneceres, los atardeceres y los anocheceres, de éste mundo contigo. Creo que desde allá se miran mejor ¿no?.
Por cierto, el beso que le hiciste llegar a Martha, Humberto y Checo, ya lo recibieron. Diego se encargó de éso.
También el mensaje a mi madre, Eric ya se lo dio.
Y Sitlali tu hermana tiene un recuerdo muy bonito de tu partida, que apenas nos compartió.
Aún faltamos muchos Xó, yo principalmente, porque hay dias como hoy, que nomás no habría querido levantarme de la cama para seguir caminando. Y es que fué una noche muy larga.
Bueno, ya tengo que irme.
Te amo.

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