2 de agosto... no se olvida!!!

Cualquiera que leyera o me conociera creería que me refiero a la fecha de algún suceso político, social o cultural, que hace algún tiempo pudo haber sucedido. Hoy no enfocaré mi atención a nada de éso, hoy más bien, me quiero concentrar en una sola cosa, en recordar el nacimiento de una persona a quien en verdad quise y quiero mucho, y que ahora recuerdo con mucho cariño (ésto podrían no entenderlo, pero hoy lo entiendo yo y éso es suficiente). Siempre es bueno recordar a la gente, que dejan huella, y bueno en éste caso, ella es una de ellas. Aún recuerdo cada una de las cosas que pasamos juntos, recuerdo muy bien su bellos ojos color miel, su hermoso cabello castaño, que curiosamente me inspirada a pegarle una mordida de vez en vez. Recuerdo también su sonrisa, sincera, y que decía muchas cosas. Pocas personas han entendido mi complicado ser (al menos éso sentí cuando juntos platicamos), como ella lo hizo. En fin, podría pasar hablando de ella sin cansarme y gustoso de ver que el tiempo no ha borrado aún su reucuerdo. Y bueno, hoy en su cumpleaños la recuerdo aún más, y es curioso, como alguien puede dejar huella en tu vida, cómo alguien puede pisar tu corazón, y aunque el viento del tiempo pase, lejos de borrarse se convierte como en un extraño fósil, es decir, se solidifica y se convierte en una huella, que uno puede presentar como algo que sobrevivió al propio cambio que la vida de las personas experimentan. Curiosamente, después de mucho tiempo, 9 años quizá que desaparecí de su vida, el año pasado nos vimos, y es bello recordar que nos dio mucho gusto hacerlo, platicamos de lo que somos, y de lo que pudimos ser, y también hablamos de lo que no fué. En fin, la vida toma su curso, ésta no nos pregunta, y convierte de nosotros marinos, que navegando en la mar , decidimos tomar rumbos, que a nuestra consideración puedan llevarnos a la conquista de nuevos mundos, por unos prometidos, por otros desconocidos, el hecho es que al final de nuestra aventura en la vida, nos encontramos con lo que somos, y no con lo que quisimos ser. Hoy presisamente, la vi hace un año, y hoy hace un año que no la veo, mi deseo es que este bien, y que sea muy felíz, y aunque navegamos por rumbos distintos, aún me paro en lo más alto del mástil de mi barco por la vida, para ver si no alcanzo a verla siquiera. Ésto no ha sucedido aún, pero espero que cuando la encuentre tenga el tiempo de platicar de lo que el mar le ha presentado, por lo pronto, podría mostrarle que mi tripulación se va multiplicando. En fin, Berenice Alcaráz, un beso y un abrazo en éste día. Salú bello sol.