"Porque creo que
llamarse amigo de alguien
es en verdad una gran responsabilidad.
Porque creo que
una de las peores cosas
es mirar el sufrimiento de un amigo.
Y porque creo
que una de las mejores cosas
es compartir la alegría de los amigos.
Todo ésto, en un mismo día."
Pensamiento extraído de mi propia cabeza.
Querida amiga.
Me dirijo así porque es verdad que te quiero.
Hoy, a varios días de que nos vimos, sigo recordándote con mucho mucho gusto.
Y como ya te he dicho, cuando a ti me dirijo, es casi imposible mantener atada mi imaginación.
Es una lástima haber podido platicar en una situación tan triste, tan lamentable.
El haber compartir contigo, con ustedes, me ha dejado extrañamente feliz. Pocas ocasiones he disfrutado la compañía de muchas personas a la vez.
Hoy Mónica querida, sigo recordando tus ojos negros tan preguntones.
Tus chispas de alegría reflejadas en palabras tan oportunas como ocurrentes.
Y así amiga querida, ¿cómo no poder quererte?.
Deseo sinceramente que tengas un gran día sumergida en ésa burbuja laboral que ya me has dicho, tanto disfrutas.
Que con tus ojos y tus palabras, sigas iluminando la vida de tantos que como yo, agradecemos tenerte a nuestro lado.
Hoy, tu corazón sigue latiendo en el mío, y así, ¿cómo poder estar agüitado?.
Con una sonrisa en mi boca que parece permanente.
Con el recuerdo de tu hermosa persona aún en mi mente.
Te dejo un gran abrazo, fuerte fuerte.
Tu amigo, que es un hombre con el corazón bien blandito.
Eric.
P.D ¿ya pasó el carrito?