Bien a bien no sé en realidad cómo comenzar a decir lo que por algún tiempo he venido sintiendo.
Digamos, pensemos, que hoy te hablo yo. El de hoy y no el de ayer...
Mentiría si dijera que ya te olvidé, más bien, creo yo, ya te acepté.
Acepté tu ausencia permanente de mi vida, de la de mis hijos.
¿Sabes? hoy amaneci pensando en lo que llegamos a ser todos unidos, jamás habría imaginado que algún día, o mejor dicho, que algún día muy pronto pudieramos estar todos separados.
Tú cerca de la luna, yo en la tierra y los niños en la misma tierra, pero distantes... alejados pués.
Para mí es un exquisito placer recordar tu voz, tus intenciones, tu vida cerca de nosotros. A veces quisiera volver a platicar contigo. Fuiste una gran mujer...
Hoy la vida, aunque sigue siendo la misma, no se ha mostrado tan sencilla, es decir, viene a veces a ser una extraña encrucijada.
Ha pasado ya un tiempo de tu partida y aprendemos a vivir con tu ausencia, es solo que, hoy, para mí, es difícil saberte allá, cuando bien podrías estar acá.
Tengo muy claro que habrá muchos 10 de mayo más en los que tenga que formarles la idea que estás sin estar. Es difícil querida, aún no sé como decirlo, o peor aún, explicarlo.
Ojalá que puedas ayudarme.
Cuando amaneció, viniste a mi mente, y vino también mi madre. Tuve que salir de prisa para pasar antes de venir a trabajar y darle un abrazo... como hace mucho no lo hacía, como no lo hice nunca. Ojalá Dios me permita tener muchos 10 de mayo más. Es un alivio a mi corazón...
Xóchitl pues, te dejo en ése sueño dulce y lleno de paz en el que te encuentras.
Hoy vengo a la distancia a dejarte mi pensamiento y ésa tranquilidad que solo el Señor puede dar, cuando alguien ya no está.
Mi corazón en el tuyo...
Eric.
La canción viene a ser como tu recuerdo ... un sueño!
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