Ésta vida, ésta hermosa vida, sin duda, es un camino difícil. O mejor dicho, es un camino interesante. Sí, creo que interesante es la palabra correcta.
Y pasa que, caminando por la vida, voy gustoso de ir mirando lo que en ella me voy encontrando. Disfruto de casi todo lo que me pasa.
He avanzado, ya llevo 34 años en el camino, y puedo decir que mi caminar no ha sido el mejor.
En ocasiones, me he encontrado de cosas que me imagino disfrutar, pero otras, caigo en barrancos tan profundos que mirando al cielo pido salir. Hoy, voy saliendo de uno más, pues pienso, jamás sabré si volveré a caer en otro. Nunca se sabe como va el camino, se debe tener precaución.
Mi caida fué así:
"En éste, mi caminar, de pronto, me vi con tanta energía, disfrutando del sol y la luna, del frío y el calor, de las gentes que encontré. Me sentí seguro, iba avanzando como hace tiempo no lo hacía. De pronto, me encontré una pendiente, hacía abajo, pensé en ella, la miré con cierto interés, Podía seguir de frente, pero decidí avanzar por ahí, pensando hacer mucho más interesante el camino, tomar el atajo. Solo dejarme caeeeeer, cerrar los ojos, soltarme, tan solo dejarme llevar por ése no esfuerzo que me significa el ir caminando como se debe. Gran sorpresa me llevé, que al no tener precaución en la fuerza que uno toma en la pendiente, cuando quisé frenar.... seguí de frente rompiéndome toda la madre!!!.
Lo peor, es no haberme arriesgado a ir por ése camino que me sugerí tomar. Más bien, no haber tenido la precaución debida. Sentí tan bonito avanzar sin sentirme obligado a nada. Aún cuando en el camino, en la pendiente, miré gente que bajaba con profunda cautela, miré otros que de pronto se detenían confundidos, otros venian de regreso todos lastimados. Mirarlo, no me importó, a mí lo que me interesó, era ése descenso intenso, eufórico y veloz, lo que me hacia desviar la mirada, y como yo, miré que otros iban por el mismo camino. Me advirtieron, los que ya habían hecho el recorrido, poner freno a tiempo, siempre es una buena desición. No hice caso.
Era una experiencia que me merecía, pensé, ya soy adulto, y he caminado mucho ya. Que egoísta pensar así. Y ahora entiendo, he sido solo éso.
Después que me ví hundido, lastimado por el madrazo que me di. Ahora sí, quise que Dios bajara por mí, ¿no que me quiere mucho?. Quería que bajara por mí, que mandara una legión de ángeles y me apapacharan. Que solo me curara todo el dolor ocasionado por mí mismo.
Y después de tanto renegar, y gritar incomprensión, castigo mala onda!. Por fin recibí su respuesta.
En lugar de ángeles, mando a personas que como yo igual habían caido, pero que ahora se encontraban avanzando todos juntos para salir del barranco, unos ya lo habían conseguido, otros, estaban en proceso de conseguirlo, su constancia y disciplina les invitaba a la victoria, pero otros más, los menos, habían caido otra vez. Cuando me vieron solo preguntaron ¿de verdad quieres salir de acá? ya lo has dicho muchas veces!.
Con ésta cara, con la que quedó raspada con la caida, los miré, y les dije que estaba dispuesto a ir hombro con hombro a su lado, con tal de regresar al camino, donde el sol y la luna me estaban esperando. Donde mi libertad por amar éste camino, mi vida, me ponia para avanzar. Ya no para retroceder.
Donde tanta gente que me ama igual me espera.
Así pues, hoy estoy con ellos, con humildad. Caminando a su lado, entendiendo su experiencia. Queriendo ser libre otra vez. Ojalá que el tiempo sirva de algo, ya que los errores hacen que uno pise mal, y finalmente el tiempo dirá la última palabra.
Son 12 pasos los que hay que avanzar para estar, otra vez en la cima. Ni ayer, y tampoco mañana... solo por hoy!. Y es muy curioso algo, con ellos, ni los veo más altos y tampoco más bajos, tan solo, los miro a mi nivel.
Entiendo que Dios, no te da lo que le pides... te da lo que necesitas."
Hoy recibí un beso en el corazón, y la alegría me invadió. Es por éso que ahora escribo ésto, a tí, a quien simplemente, no podría jamás ocultarte algo.
Y sería más difícil mi caminar, sin tí a mi lado, es dificil entender escribir sin pensar que es para tí.
Gracias Xóchitl, ¿recibiste los globos?.
Jiji, Nótese las pantunflas de Diego... se las compró su abuela!
Lo que más me duele de haber perdido mi cel, es el hecho que ahí tenía tantas fotos de tan bellos momentos. En fin, de nada sirve ya arrepentirse.
Con su bella atención.
Eric.
Y hoy, en medio de toda ésta alta temperatura espiritual Bien podría entrar ésta canción. es de Fernando Delgadillo, Nimbus! y hay que comprar el disco!.
Acá en mi oficina.
