jueves, mayo 22, 2008

Como un perro que vive caminando.

Ayer sufrí una noche de insomnio, me mantuve despierto a tan altas horas de la noche que no me di cuenta cuando me quedé dormido.
Escuché muchas cosas, las gotas en el techo, algún insecto desnorteado que azotó en mi ventana, un grillo inspirado, pero lo que más me gustó escuchar fué mi yo interior.
Llevo ya casi dos meses de soledad, mi esposa sigue ausente junto con mis hijos, y según se ve faltará un poco menos de un mes para que esté de regreso. Por lo pronto sigo tratando de convivir conmigo, sigo lavando mi ropa, arreglando mi casa. Lo que ya no pude seguir haciendo fué cuidar mis plantas, pero veo que se han sabido valer por ellas, y creo que ésta lluvia llegó porque alguien por allá arriba las vio secándose. Tampoco he seguido cocinando, no me gusta mi sazón o la sazón que surge cuando la soledad abunda. Por éso como diariamente con mis compañeros de trabajo.
Ayer mientras intentaba dormir, recordé la plática que tuve en la comida con mis amigos, es gracioso que mientras comemos estemos riendo, lo que no se le ocurre a uno se le ocurre a otro.
Pero la mayoría de ellos siempre espera mis comentarios, los incisivos, los que harán reir a carcajadas. Ayer una amiga con la que comimos me dijo que yo era un horror, y me preguntó cómo me consideraba.
Es difícil reponder éso, porque ni yo lo sé. Pero sinceramente quisiera saberlo, y precisamente en ello pensé mientras estaba despierto.
He escuchado que mucha gente se dice ser así o asado, aveces pienso que éso que dicen es lo que quisieran ser en realidad.
¿Cómo soy? una pregunta hecha por mí para mí (respiro hondo porque quiero ser sincero).
No lo sé, y lo primero que me llega a la mente es que soy como un perro, de los callejeros, de los que caminan sin tener un rumbo.
Creo ser como el perro que camina con temor pero sin demostrarlo, porque sabe que tiene que desplazarse, que se mete por lugares que no debería, que hace lo que sea por seguir caminando.
Soy como el callejero, que corre con mucha suerte, que por cierto ésa suerte casualmente la miran los demás menos él. Suerte porque a pesar de llegar a ser arrollado algún día, no fué suficiente para sacarlo de la jugada, del camino que recorre.
La vida me ha sarandeado muchas veces, como a ése perro que camina nomás, y sigo en lo mismo, aquí mismo y por lo mismo.
Soy como el perro que disfruta libre del sol y de la claridad del cielo.
Soy como el perro encerrado en su mundo, y que solo vive para comer y caminar.
Soy como el perro que puede disfrutar de la vida y después quejarse que no tiene lo que él quisiera.
Soy como ése perro que evalúa el tener la libertad de seguir caminando o el lujo comprado de tener techo, comida y un amo... mantenido siempre amarrado.
Sí, creo ser así, como los perros, los callejeros... los que viven en presente por ser lo único que tienen, aquellos que siguen caminando.

jueves, mayo 08, 2008

Conclusiones tomadas de mi vida.

  • Dios existe, es solo cosa de querer verlo.
  • La gente cree tener la solución a los problemas en la vida de los demás, pero no puede solucionar los propios.
  • Es mejor dejar que las personas acepten por sí solas el error en el que viven, y no obligarlos a mirar lo que no pueden ver.
  • Si le decimos a alguien lo que no queremos que haga. Debemos tener la certeza que terminará haciéndolo.
  • El ron no siempre es buen consejero, pero aliviana el ánimo.
  • Las mujeres, todas ellas son hermosas. Pero la vida es como el hoyito de una aguja, tan angosto que solo puede caber una.
  • La fidelidad es una utopía.
  • Tener el valor de decir las cosas, representa también tener el valor de aguantar los madrazos.
  • El silencio es mejor consejero que amigo.
  • El amor es darte sin esperar nada.
  • No hay cosa más... (no encuentro la palabra) ... que hacer el amor.
  • Los amigos se cuentan con los dedos de las manos... y sobran dedos.
  • Una madre siempre te verá como un niño que no sabe lo que tiene que hacer.
  • Respetar la vida de los demás, no significa que te valga madre lo que hagan o dejen de hacer.
  • El amigo se ve en la cárcel, el hospital y en la cama, perdón ... la casa la casa!
  • La vida puede ser muy complicada o muy sencilla, según las aspiraciones que se tengan.
  • El traer hijos al mundo es una grandísima responsabilidad.
  • El primer amor nunca se olvida.
  • Si no puedes viajar... lee lee todo lo que puedas!!!.
  • Los libros son puertas abiertas al mundo real e imaginario.
  • Si te sientes cansado, descánsa y vuelve al trabajo, que al menos en mi caso me faltan como 30 años, si bien me va, de jale continuo.
  • Lo que para tí es importante para los demás puede no serlo.
  • Y ya....

jueves, mayo 01, 2008

Gracias a Dios.

Hoy debo agradecerle muchas cosas.
Y es que hoy amanecí igual que siempre, exepto porque hoy pude pensar, pensar en lo que tengo y en lo que soy, hoy he pensado en todo lo que me ha sucedido y en todo ello que me trae (traía) agüitado.
Hoy como siempre he visto el periódico, he visto muchas cosas, que parece que el mundo es el mismo desde hace muchos años, los mismos vicios se siguen viviendo, las mismas desgracias siguen ocurriendo.
Todo el dinero del mundo parece no ser suficiente para solventar las crísis en la que se encuentran muchos países, muchas personas.
Hoy debo agradecer a Dios, que tengo que comer, que mis hijos y familia también tienen qué llevarse a la boca.
Que tengo un trabajo.
Que tengo una familia.
Que tengo una madre... y un padre (aunque sepa su jechu dónde ande).
Que al parecer estoy sano.
Que no vivo preocupado porque un bombazo destruirá mi casa.
Que tengo un techo, y una cama calientita donde dormir.
Que me puedo bañar todos los días con agua caliente, y por gusto de hacerlo.
Que puedo andar por las calles y sentir el aire fresco ( y contaminado) de la ciudad.
Que soy libre.
Que tengo un vochito que me anda jalando.
Hoy y siempre debo agradecer a Dios, que tengo dos hijos, que hoy 1 de mayo han cumplido 3 años.
Debo agradecer porque son niños sanos, que corren y juegan, y rayan paredes (de mi casa y de casa de su abuela).
Que son niños felices, que cuando me abrazan hacen que mi mundo sea mejor.
Son niños, que aunque nacieron juntos, por la misma madre y el mismo padre, son completamente diferentes.
Diego es desesperado, berrinchudo, impaciente, pero es muy listo, muy cariñoso, y muy sentimental, no puede ver llorar a alguien porque comparte su dolor a grito pelado. Además, aunque por un minuto es menor, defiende a su hermano, aún de mí, cuando los tengo que corregir. Con Diego entendí, que no es necesario "acariciar fuertemente" su trasero cuando me hace perder la paciencia, ahora en cambio, le pido me mire a los ojos y de frente le digo lo que no me gusta.
Diego ama en verdad a toda su familia!.
Eric, es muy distraido, atiende solo lo que le interesa, llorón (puede llorar mucho tiempo sin cansarse), brusco para jugar, y creo que salio bueno pa´los madrazos. Pero como Diego, es muy tierno, no se cansa de besar a la gente que quiere, Eric es muy expresivo.
Éstos niños, han sido lo mejor que a mi vida a llegado, y hoy éstos niños me han hecho recordar que debo agradecer siempre a Dios, por todo lo que tengo y que la vida puede no ser tan dura después de todo.
Así pues, gracias Señor porque hoy pude escribir ésto para tí.